En tiempo de crisis económica hay que evitar enfermarnos…
El estrés es un concepto multidimensional en el cual se involucran los estímulos, los sistemas de procesamiento biológico y psicológico y la respuesta o reacción de estrés.
- Reacción de alarma
- Fase de resistencia
- Estadio de agotamiento, si el estrés se prolonga en el tiempo.
Este concepto ha ido cambiando a lo largo del tiempo y hoy en día se cree que el estrés es el responsable de diferentes patologías, tanto fisiológicas como psicológicas. Se le atribuye al estrés la responsabilidad en episodios depresivos, deterioro del rendimiento laboral, disfunción en las relaciones sexuales, problemas del sueño, hipertensión, entre otras.
A lo largo de los años ha aumentado la cantidad de estudios donde plantean que el estrés también es responsable de alteraciones producidas como consecuencia de una afectación del sistema inmune, como son las enfermedades infecciosas, enfermedades autoinmunes… y cáncer.
El estrés como fáctor de riesgo para el cáncer
La respuesta emocional del individuo frente al estrés tiene síntomas de ansiedad, ira, cólera, irritabilidad, tristeza, pánico y sensación de desesperanza. Estos síntomas son de naturaleza transitoria.
El estrés activa diferentes reacciones que generan respuestas conductuales y fisiológicas. Estas respuestas neuronales, metabólicas y neuroendocrinas le permiten al organismo actuar frente al estresor de manera adaptada.
Podemos diferenciar lo que es el estrés agudo de lo que es el estrés crónico. Dentro del estrés agudo se encuentra una diferencia entre el hombre y la mujer. En la respuesta al estresor, en el hombre se activa el córtex prefrontal, a diferencia de la mujer que activa preferentemente el sistema límbico.
A lo largo de los años y a través de diferentes enfoques de la ciencia, la medicina y la psicología, se ha estudiado la posible influencia que tienen los factores psicológicos en el funcionamiento corporal. Se ha establecido que el estrés genera fallas inmunológicas y por lo tanto puede incidir en el inicio y curso del cáncer, ya que este último pertenece a las denominadas enfermedades inmunosupresoras.
Distintas situaciones estresantes que son procesadas por el sistema de creencias de cada individuo, son capaces de generar emociones negativas, tales como enojo, ira, miedo, depresión o desesperanza. Activan mecanismos bioquímicos a nivel del hipotálamo, la hipófisis y las glándulas suprarrenales que tienden a disminuir o suprimir la respuesta inmune. Esto hace posible el desarrollo de distintas patologías, entre ellas el cáncer.
El cáncer no es una enfermedad aislada, sino que depende de un conjunto de factores, tanto internos como externos. Diversas situaciones de la vida moderna llevan a generar estrés en un individuo y esto conlleva modificaciones fisiológicas.
Por Dr. Claudio Dubersarsky, | Matricula: 26587/6
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