A raíz de la veloz propagación de un nueva cepa del virus coronavirus, denominada 2019-nCoV y que hasta el 27 de enero se había cobrado la vida de más de 80 personas, el gobierno argentino tomó medidas preventivas para salvaguardar la salud de la población.
En diálogo con el diario La Nación, Carla Vizzotti, secretaria de acceso a la salud del Ministerio de Salud de la Nación, aseguró: «La Argentina está trabajando para que si hubiera una sospecha se pueda identificar. Estamos siguiendo las recomendaciones de la OMS, que establecen que la emergencia es para China, pero no a nivel mundial, es decir que no hay indicación de restricción de los viajes o de algún monitoreo especial. Sin embargo, sí hay una alerta para casos que cuenten con síntomas de una infección respiratoria aguda grave».
Citando al mismo medio, el presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, Omar Sued, explicó: «Cualquier paciente con fiebre que llegue de China o países con circulacion del virus deberían ser evaluados por personal médico y puesto en aislamiento respiratorio. Los médicos pueden declarar los casos y enviar una muestra a los laboratorios para analizar».
Desde los organismos estatales afirman que el riesgo de que el coronavirus llegue a nuestro país es bajo y abogan por llevar calma a la población.
¿Qué es el coronavirus?
Se trata de una nueva cepa de coronavirus denominada 2019-nCoV y toma su nombre coloquial del latín debido a su aspecto de corona bajo el microscopio, y pertenece a una gran familia de patógenos comunes. Algunos coronavirus solo afectan a los animales, pero otros también pueden contagiar a los humanos.
Citado por el medio Infobae, el doctor Gustavo Lopardo, ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), explicó:
“Los coronavirus son virus muy frecuentes y conocidos por la comunidad médica. Probablemente, la mayoría de las personas han tenido alguna infección por coronavirus, ya que son una de las causas principales del resfrío común que conlleva tos, estado gripal y estornudo. Los coronavirus pueden producir una enfermedad leve como un resfrío común, tos, fiebre, estornudo, malestar general. Pero en otros casos pueden generar una enfermedad grave que produce infección respiratoria baja, es decir que compromete a bronquios y pulmones con fiebre alta, tos seca y marcada dificultad respiratoria, pudiendo llevar a la muerte. Los investigadores chinos y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) están estudiando el impacto de este virus en dos puntos concretos: cuán transmisible es de persona a persona y que grado de letalidad tiene, es decir su capacidad de matar».